Apasionada del tarot y los oráculos, rebelde por elección, buscadora de la verdad y del conocimiento sagrado, amante de la ciencia.
Desde niña sentía que no encajaba en este mundo, abrumada e intrigada por lo que la humanidad vive, incomprendida por mi entorno, poco a poco comencé a olvidar mi origen, a mi ser, comencé a adaptarme al “deber ser», a pesar de mis logros sentía melancolía, un profundo vacío en mi ser, algo me hacía falta, me sentía incompleta.
Mi camino ha sido de retos, pero a los 33 años todo cambió. Descubrí que no estaba aprendiendo, sino recordando mi verdadera esencia. Entendí que abrazarme a mí misma y ser auténtica es lo que necesito para existir para llegar a la automaestria. Comprendí que todo en la vida es un puente hacia la expansión de nuestra conciencia.
Hoy, camino en confianza y fe, sabiendo que estoy acompañada por mi espíritu y el universo. Reconozco que todo es perfecto, que todo tiene su razón de ser.